Damas de Blanco, insultadas y arrastradas por las calles;
Oponentes pacíficos detenidos y sin ser juzgados confinados en celdas inmundas;
Dos avionetas sin armas de los Hermanos al Rescate atacadas y derribadas sobre aguas internacionales por Migs de la Fuerza Aérea Cubana, ocasionando la muerte de cuatro jóvenes pilotos que se ofrecían voluntariamente para ayudar a salvar a los balseros perdidos en el mar. …Y todavía recuerdo el grito triunfal con que coronaron la hazaña: “Les partimos los cojones”;
Niños inocentes a los que sin escrúpulo les lavan el cerebro para usarlos en sus mentirosas propagandas;
Osvaldo Paya y Harold Cepero asesinados en un violento atentado sobre el cual no ha habido ni la más elemental investigación.
¿Qué importa todo el dramático recuento anterior? Sin ninguna concesión o promesa por parte del régimen abusivo y sanguinario de los hermanos Castro, el presidente Obama ha restablecido las relaciones diplomáticas con Cuba comunista.
Y aquí no ha pasado nada.
Delia Fiallo